Con frecuencia recibimos preguntas sobre la preparación y horneado de bizcochos, ya que seas un profesional o no, es uno de las recetas favoritas en nuestras cocinas, y más en este tiempo de pandemia donde todos han intentado aprende a cocinar bizcochos, este es un postre amado tanto por niños como adultos. Existen diferentes variables por las cuales puedes estar haciéndolo mal: falta de práctica, herramientas o utensilios no adecuados, la calidad de los ingredientes o implemente no mezclar y hornear de la manera correcta.
Pues te informamos que si eres una de las personas que experimenta estos problemas, queremos decirte que no debes sentirte mal, ya que esto le suele pasar a más personas de las que puedes imaginar.
En definitiva aquí te traemos las 5 razones por lo que tus bizcochos pueden no estar saliendo bien:
- Sale muy seco: esto suele pasar por los ingredientes o el horno. Verifica cual es el tiempo que debe tener el bizcocho en el horno según la cantidad de mezcla que vayas a hornear, ya que muchas personas por lo general dejan el bizcocho por mucho más tiempo del que necesita, por otro lado siempre trata de tener tu receta a mano, ya que en ocasiones tendemos a utilizar ingredientes secos en exceso, como es el caso de la harina, ya que esto puede absorber la humedad.
2. El bizcocho crece de manera irregular: en ocasiones nuestros bizcochos salen deformes, ya sea con protuberancias en el centro o hundido por otros lados, esto se debe por exceso de harina o porque el horno tiene la temperatura muy alta. Por lo que te recomendamos una vez más que si no eres un experto en la materia utilices una receta para saber la cantidad de harina que necesitas, como también calibre o verifiques la temperatura que necesita tu bizcocho, esto puedes verificarlo a través de la receta, internet, video tutoriales o libros.
Ver el artículo de bizcocho dominicano.
3. Zonas del bizcocho quemado: si este es uno de tus problemas principales te invitamos a comprar un temporizador de cocina o utilizar el que trae tu celular. Pero aparte de esto también puede suceder por el tipo de molde que utilices, ya que este pudiera ser demasiado grande o profundo (ocasionando que algunas zonas se horneen primero que otras), el molde es oscuro (existen moldes que por su tipo de color tienen a concentrar más calor en zonas específicas) y que un molde este muy junto de otro o cerca de la pared del horno ocasionado tener más calor en los laterales.
4. El bizcocho no sube: este suele ser uno de los problemas más comunes. -La mezcla no está bien batida (Siempre es importante tamizar los ingredientes secos y mezclarlos antes de añadirlos a la masa, para que el polvo de hornear se reparta correctamente por todo el bizcocho).
-La masa tiene demasiada harina y poco polvo de hornear: recuerda que la mezcla de la cantidad necesaria de ingredientes es sumamente necesaria, por lo que si tienes dificultad con algún ingrediente es recomendable verificar el recetario.
-La calidad de los ingredientes no es la mejor.
-Temperatura de los ingredientes: es importante que los ingredientes que usemos para nuestros bizcochos estén siempre a temperatura ambiente. Si has utilizado ingredientes fríos, seguramente no se hayan mezclado correctamente al hacer la masa, y además al hornear partiremos de una temperatura inferior que no estará compensada, por lo que el bizcocho seguramente no suba al no activarse la levadura.
5. El Bizcocho se hunde en el centro:
También es uno de los principales problemas al hornear, encontrarnos con bizcochos que tienen el centro hundido. Puede deberse a varias razones:
-La temperatura del horno es muy baja: si la temperatura del horno es inferior a la necesaria para cocerlo, el centro del bizcocho no llegará a cocerse adecuadamente ni a desarrollar la miga al subir la levadura.
-Hemos abierto el horno antes de tiempo: El polvo de hornear es un producto químico bastante delicado, y nos puede jugar malas pasadas durante el proceso de orneado. Empieza a actuar en el mismo momento en que entra en contacto con el calor, y como cualquier proceso químico, no debemos interrumpirlo. Por tanto una vez que el polvo de hornear empieza a hacer subir el bizcocho, debemos mantener la temperatura del horno constante hasta que el proceso termine, así que no vale ni abrir el horno, ni subirlo o bajarlo, ni tocar nada de nada, hasta que hayan pasado al menos unos 3/4 partes del tiempo de cocción (momento en que el polvo ya habrá terminado su parte del trabajo).
-Por sacar el bizcocho antes de tiempo: Obvio, si has sacado el bizcocho antes de que se haya terminado de cocer, por dentro estará medio crudo y por tanto, no habrá subido en la zona del centro.
-La masa tiene un exceso de grasa: si la masa tiene demasiada grasa, pesa más de lo normal, y por tanto al bizcocho le costará más trabajo subir.
¿y tú, que experiencia has tenido preparando bizcochos?
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